Asiático

Los gatos asiáticos tienen un tamaño mediano a grande, un cuerpo bastante musculoso y una cola que se estrecha y termina en una punta redondeada. Las hembras son mucho más pequeñas y delicadas que los machos. La cabeza es cuneiforme y la parte superior es ligeramente redondeada; las orejas son de tamaño mediano y están bastante separadas, y los ojos son grandes y tienen un contorno plateado. El pelaje, que parece de muaré, es corto, fino y se ciñe al cuerpo. Esta raza presenta una amplia gama de colores y patrones.

personalidad

El asiático es muy parecido al burmés en su temperamento —es muy cariñoso y amistoso—, aunque algo menos bullicioso que el burmés. A los asiáticos les encanta la atención y necesitan sentirse parte de la familia. Pueden ser bastante exigentes y suelen seguir a sus dueños por toda la casa para pedirles atención. Los asiáticos son muy inteligentes y suelen resolver problemas como el de abrir las puertas. Pueden ser muy sensibles a los sentimientos de sus amos, por lo que son unos compañeros excelentes.

origen

Los gatos asiáticos se parecen a los burmeses, pero su pelaje presenta unos colores que no se ven en la raza burmesa. El bombay pertenece a este grupo, así como el burmilla y el tiffanie. Se trata de una raza joven y en rápido desarrollo, cuya popularidad va en aumento. La raza incluye las subrazas bombay, burmilla y tiffanie, que forman categorías distintas.